La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de estrés, pero cuando se vuelve excesiva o constante, puede generar ataques de ansiedad. Estos episodios pueden ser preocupantes y afectar a la vida cotidiana de quien los experimenta. Sin embargo, hay formas efectivas de manejar estos ataques y reducir su frecuencia. Quédate a leer el artículo y descúbrelo.
¿Qué es un ataque de ansiedad?
Un ataque de ansiedad, que no es lo mismo que una crisis de ansiedad, es un episodio repentino de miedo intenso o malestar, que puede incluir síntomas físicos como palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar, mareos, o sensación de ahogo. Durante estos episodios, la persona puede sentir que está perdiendo el control o incluso preocuparse por su vida.
Este tipo de ataque puede durar desde unos pocos minutos hasta media hora, aunque los efectos emocionales pueden perdurar más tiempo. Los ataques de ansiedad pueden tener un impacto significativo en la vida cotidiana, ya que limitan la capacidad de realizar actividades normales. Las personas que sufren de estos ataques a menudo evitan situaciones que podrían desencadenarlos, lo que puede llevar a una vida más limitada.
Los factores que pueden derivar en un ataque de ansiedad incluyen el estrés crónico, traumas previos, trastornos de salud mental como la depresión o el abuso de sustancias. Las personas que tienen antecedentes familiares de trastornos de ansiedad también son más propensas a sufrirlos.
Claves para tratar un ataque de ansiedad
Para tratar un ataque de ansiedad de manera efectiva, es importante actuar con calma y aplicar algunas técnicas que ayudan a reducir la intensidad del episodio. Algunas claves que pueden ser útiles para afrontar un ataque de ansiedad y recuperar el control de la situación, son:
Controla tu respiración
Una de las primeras respuestas a un ataque de ansiedad es la aceleración de la respiración. Para contrarrestar esto, intenta practicar respiraciones profundas. Respira lentamente por la nariz, sostén el aire por unos segundos, y luego exhala lentamente. Repite este proceso varias veces hasta que empieces a sentirte más tranquilo.
Enfócate en el presente
Los ataques de ansiedad a menudo están relacionados con preocupaciones sobre lo que podría pasar en el futuro. En lugar de centrarte en pensamientos catastróficos, trata de enfocarte en el momento presente. Observa tu entorno, escucha sonidos, o toca algo para anclarte en la realidad. Este enfoque puede ayudarte a reducir el nivel de ansiedad.
Trata con un profesional
Cuando los ataques de ansiedad se vuelven recurrentes o demasiado intensos, es fundamental buscar la ayuda de un profesional. Un psicólogo o terapeuta puede trabajar contigo para entender las causas subyacentes de la ansiedad y enseñarte técnicas efectivas para controlarla. El tratamiento puede incluir terapia cognitivo-conductual (TCC), que se centra en cambiar los patrones de pensamiento que alimentan la ansiedad, o incluso terapia de exposición.
Te ayudamos a tratar tu ataque de ansiedad
Si vives en Málaga y estás buscando ayuda para tratar la ansiedad, en Mariola Saper ofrecemos un entorno seguro y profesional donde podrás recibir el apoyo que necesitas a través de nuestra terapia psicológica individual. Nuestros psicólogos te guiarán en cada paso del proceso, ayudándote a comprender la raíz de tus problemas emocionales y proporcionándote herramientas para manejar los ataques de ansiedad de forma efectiva.
Sabemos lo difícil que es lidiar con estos episodios, pero con la ayuda adecuada puedes aprender a controlarlos y mejorar tu calidad de vida. Ponte en contacto con nosotros hoy mismo para comenzar tu camino hacia el bienestar emocional. Nuestros psicólogos en Málaga están aquí para ayudarte a superar este reto y vivir de manera más tranquila y equilibrada.

Mariola Sánchez Pérez, psicóloga sanitaria y sexóloga. Licenciada en psicología por la Universidad de Málaga y estoy especializada en Psicología Cognitivo Conductual, Sexología, Terapia EMDR y de Tercera Generación, Emergencias, Especialista en Trauma y Apego, haciendo uso de un método integrador eficaz en la terapia.