¿La necesidad de demostrar que eres bueno ante los demás al realizar ciertas tareas te hace fallar? Este fenómeno se denomina ansiedad de rendimiento. Si crees que lo sufres te indicamos qué es y como puede afectarte.
¿Qué es la ansiedad de rendimiento?
Este tipo de inquietud sucede cuando nos enfrentamos ante situaciones en las que creemos que no tenemos los recursos suficientes para poder llevarlas a cabo. Algunos ejemplos bastante comunes son: realizar un examen o acudir a una entrevista de trabajo.
Este malestar emocional no solo ocurre en el momento de la situación, si no que se puede experimentar de manera retroactiva. Puede aparecer a cualquier edad y suele estar relacionada con ciertos aspectos de la personalidad, es decir, una persona puede reaccionar de una manera tranquila ante una situación que para otra persona le genera ansiedad.
Cómo afecta la ansiedad de rendimiento
En la medida que la ansiedad aumenta, la capacidad de rendimiento aumenta, pero hasta cierto punto. Una vez llegados a ese punto, la ansiedad sigue subiendo y la eficacia del rendimiento disminuye.
Pero, ¿Cómo se refleja la ansiedad de rendimiento en el ambiente laboral? Afecta en varios aspectos que se pueden dividir en dos apartados: tanto en la productividad como en el bienestar personal del trabajador.
- Productividad: tiene sus consecuencias en cuanto a la disminución del rendimiento, falta de iniciativa y procrastinación
- Bienestar personal: principalmente afecta a la autoestima de la persona, provocando que se disminuya. Pero otros efectos negativos son el agotamiento, aislamiento social y problemas de salud.
A qué niveles se manifiesta
La ansiedad de rendimiento se manifiesta en tres niveles:
- Nivel cognitivo: son los pensamientos que nos rondan en la cabeza cuando nos enfrentamos a una situación en concreto. Esta reflexión se manifiesta tanto en los días previos como en el momento de la acción. Pueden surgirte preguntas como: ¿Y si no lo hago bien?
- Nivel conductual: cuando se experimenta ansiedad, provoca disminución de la productividad, por lo que los pensamientos que tengamos los consideraremos como válidos, manteniendo nuestros problemas y apareciendo en futuros escenarios.
- Nivel fisiológico: las causas más comunes que puedes sufrir a este rango son: sudoraciones, temblores, hiperventilación, molestias gastrointestinales y un largo etc.
Soluciones para prevenir la ansiedad de rendimiento
Cómo psicóloga en Málaga con conocimientos en la materia, te doy una serie indicaciones para hacer frente a este tipo de escenarios.
- No te exijas en exceso: cuando intentamos ser perfeccionistas, somos nuestros peores críticos y ponemos sobre nuestra persona una presión que no podemos soportar. Debemos relativizar y ser conscientes de que en algún momento podemos cometer errores y ser compasivos con nosotros mismos, de esta manera la ansiedad se reducirá.
- Acepta que el crecimiento no es lineal: debes entender que ninguna cualidad se aprende naciendo, todas aparecen mediante la práctica. Por lo que es normal que no siempre podamos el 100%.
- Reorganiza tus pensamientos: es posible que caigas en reflexiones negativas a la hora de realizar acciones que temes. Analiza bien tus pensamientos antes de darlos por hecho y sustituye los que creas que nos son funcionales por otros que se ajusten más a la realidad.
- No evites las situaciones que no quieres afrontar: al exponerte a las situaciones a las que tienes miedo, podrás darte cuenta que no son tan malas como crees. De esta manera te habituaras a la situación y reducirás el temor.
Debes recordar que esto es una guía, pueden ocurrir escenarios que se te dificulten. Por eso, te recomiendo en que no dudes en buscar tratamiento psicológico. Puedes contar con un buen gabinete de psicólogos en Málaga que te pueden ayudar a encontrar el mejor tratamiento.
Mariola Sánchez Pérez, psicóloga sanitaria y sexóloga. Licenciada en psicología por la Universidad de Málaga y estoy especializada en Psicología Cognitivo Conductual, Sexología, Terapia EMDR y de Tercera Generación, Emergencias, Especialista en Trauma y Apego, haciendo uso de un método integrador eficaz en la terapia.
